Seminario Menor de la Inmaculada 1953 – 1959

Por Jerónimo Martínez González

Estamos en una de las aulas que dan a poniente. El sol empieza a perderse sobre las cumbres del Cerro de San Cristóbal y la Alcazaba, el barrio alto, el edificio bajo y alargado de las Hermanitas de los Pobres y la tapia que separa el Seminario Menor de la huerta que cuida Salustiano y el camino que lleva a la gruta y al campo de fútbol. Esta tarde de otoño, Don Arturo Medina nos habla de la poesía a un grupo de alumnos de varios cursos. Está cayendo la tarde y alguien han encendido las bombillas de la clase. Tenemos un pick-up y Don Arturo nos va poniendo discos con poemas recitados. Nos pone el “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” de Federico García Lorca:

“A las cinco de la tarde. / El cuarto se irisaba de agonía/ a las cinco de la tarde. / A lo lejos ya viene la gangrena/ a las cinco de la tarde./ Tromba de lirio por las verdes ingles/ a las cinco de la tarde.”

Don Arturo le pide al que está más cerca del interruptor que apague la luz. Quedamos en la penumbra mientras se apagan los resplandores del poniente y la voz ronca de Nati Mistral sigue diciendo el poema:

“¡Que no quiero verla! / Que mi recuerdo se quema/ ¡Avisad a los jazmines/ con su blancura pequeña!”

Todos sabemos que la compañera de Don Arturo, Celia Viñas, ha muerto hace unos meses muy poco tiempo después de casarse, cuando lo que creían que era el embarazo de un hijo resultó ser una enfermedad mortal.

El poema dice el dolor de Federico García Lorca, pero también el dolor de Don Arturo Medina y el dolor de todos nosotros, nuestro propio desamparo.

Don Arturo y otros como él me han abierto las puertas de maravillosos, inmensos territorios: la palabra dolorida de ese poema o la de la “Elegía a Ramón Sijé”, o la palabra exquisita de Juan Ramón Jiménez, o la atormentada de Blas de Otero. El mundo de la música, cuando oíamos “La condenación de Fausto” de Berlioz en una habitación aledaña al comedor en el Seminario de Verano. El teatro, como con nuestras representaciones de “El cartero del Rey” de Rabindranath Tagore, o “La hidalga del valle” de Calderón de la Barca.

Y el latín, siempre el latín, esa máquina de expresión perfecta que ha marcado nuestra manera de pensar y nuestra manera de decirlo. Y Héctor, domador de caballos, y el prudente Ulises, y Aquiles, el de los pies ligeros, héroes de nuestra adolescencia.

Todo lo mucho que me ha dado la cultura se inició o se consolidó en aquellos años del Seminario Menor de Almería, en que yo empezaba a conocerla y a sentirla a la vez que despertaba a la vida. No olvidaré a los que me llevaron de la mano hasta aquellos territorios.

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Imagen de http://www.clasica2.com

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Devenir / Becoming

DEVENIR

Extrañeza de ser
siguiendo vacilante
los sinuosos caminos
de la desesperanza.

Espero al no ser.

Sin apartarme de ti
lejos ya, voy
caminando descalzo
aún sobre el abismo.

Suerte, vivir, ganar la vida
con la poesía a cuestas
tendida sobre los postes
y los cables y las tripas
de toda esta ciudad.

Sin calma, con calamidad
con desesperación y aún
con poesía.

GALILEO CONTRERAS ALCÁZAR
IMAGEN: Gotas Do Céu Abismo, CONI VALENTE

BECOMING

Strangeness of being
tailing hesitant
the serpentine trails
of sorrow.

I await the non-being.

Without drawing away from you
far already, I am
walking barefoot
still on the abyss.

Fortune, living, earning life
with poetry on my back
lying over the poles
and the wires and the guts
of this entire city.

Without calm, with calamity
with desperation and yet
with poetry.

By Galileo C. Alcázar/ Translation by Mar M. Leonard
Image: Star Trails, Trevor Dobson


LORCA: POETA Y SOÑADOR, HIJO DEL AGUA

Por Galileo Contreras Alcázar

Federico García Lorca nació el 5 de junio de 1898 en Fuente Vaqueros dentro de la llanura granadina, en el momento en que Estados Unidos declaraba la guerra a España y que posteriormente le haría perder su último reducto de territorio español en América. Apadrinado por esta tragedia nacional, su vida no estaría menos llena de exabruptos, ni de gloria.

Dotado de una extraordinaria sensibilidad para las artes, se glorifica en las letras, no dejando atrás sus dotes para la música y el dibujo. Lorca, forma parte de la Generación del 27, conjunto de escritores y poetas congregados en un homenaje para Luis de Góngora en Sevilla en el año de 1927; sus relaciones con escritores, pintores y músicos contemporáneos son vastas. Manuel de Falla fue su mentor y con Salvador Dalí fomentó una relación que fue más allá de la amistad.

En Lorca encontramos al hombre oprimido por su inclinación homosexual, que sin embargo lo dotó de una extraordinaria capacidad para entender a los marginados y desahuciados, que por una parte lo llevó a desarrollar una ideología republicana alejada de las facinerosas ideas políticas de la derecha española, y por otra a la fuerte convicción de que las tradiciones originarias andaluzas, así como su cultura oral, eran fuente suprema de la forma de expresión poética del pueblo. Buscó en su voz poética, la síntesis entre lo popular y lo moderno, lográndose colocar con su “Romancero Gitano” como la voz literaria más identitaria y popular de España. Igualmente, en su legado como dramaturgo, lleva también las venas henchidas de su tierra, llevando al teatro temas de urdimbre local, pero tocando las fibras universales de las emociones humanas.

Estando en los Estado Unidos y Cuba (ausente de su patria por casi 10 meses), en España llegaba el ocaso de la dictadura de Primo de Rivera, con la que nunca simpatizó; visibilizó las condiciones en que el pueblo estadounidense puede vivir en, por y para el dinero, le parece una sociedad deshumanizada por el capital, en contraste, Cuba le regresa, además de su idioma, grandes reminiscencias de su tierra andaluza. En Argentina cosecha grandes éxitos como dramaturgo, su voz y su arte cosechan las palmas de los bonaerenses.

A pesar de que las campanas de la Gloria sonaban para Federico a dónde fuese, en plena desestabilización política en España, la reacción fascista a voz de “Viva la muerte” dirigida por el sanguinario General Francisco Franco impone sus falanges a la recién instaurada Segunda República en el territorio español, instaurando un régimen de terror y silencio que duraría 36 años. Este entreacto llevaría al exilio a miles de republicanos y a otros tantos los sepultarían en fosas comunes donde la muerte no tiene nombre; este sería el destino de aquella estrella que surcó el cielo de las letras españolas el 18 de agosto de 1936 fusilado cerca de Fuente Grande en la localidad granadina de Víznar. Su voz sería apagada, no así su legado.

Lectura recomendada: “Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca” (1898-1936), Gibson, Ian, Ed. De Bolsillo, p.p. 880, Barcelona 2020.

Retratos: Sulayr Etxea, carboncillo y rotulador/óleo pastel, sulayregea@hotmail.com, https://www.instagram.com/sulayr_etxea/

SONETO manuscrito Para Nieves Gas, (Lorca, 1932, Biblioteca Nacional de España)

Yo sé que mi perfil será tranquilo

en el norte de un cielo sin reflejo

mercurio de vigilia, casto espejo,

donde se quiebre el pulso de mi estilo:

que si la yedra y el frescor del hilo

fue la norma del cuerpo que yo dejo

mi perfil en la arena será un viejo

silencio sin rubor de cocodrilo.

Y aunque nunca tendrá sabor de llama

mi lengua de palomas ateridas

sino desierto gusto de retama,

libre signo de normas oprimidas

seré, en el cuello de la yerta rama

y en el sinfín de dahlias doloridas.

Firmado: Federico García Lorca, 1932

—-

Handwritten SONNET To Nieves Gas, (Lorca, 1932, National Library of Spain)

I know that my silhouette will be calm

north of a sky without reflection:                                                     

mercury of sentry, chaste crystal,

where the pulse of my style is broken.

That if ivy and linen freshness

were the norm of the body that I leave,

on the sand my silhouette will be

an old silence without the crocodile blush.

And although my tongue of frozen doves

will never have the taste of flame

but the deserted flavor of retama,

I will be free sign of oppressed

norms, on the neck of the dead branch

and in the never-ending ached dahlias.                                              

Signed: Federico García Lorca, 1932/Translation: Mar Martínez Leonard


“In Lorca´s verses lies the larva of his assassins, but it´s difficult to find researchers learned in poetry.” Presente de Indicativo, Antonio Arjona, (edition in progress).

“En los versos de Lorca yace la larva de sus asesinos, pero es difícil hallar investigadores doctos en poesía”. Presente de Indicativo, Antonio Arjona, (libro en edición). antonioyarjona@gmail.com


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